No sé si le pasa a todo el mundo, si es un mambo mio en particular o qué ocurre realmente, pero saber, tiempo después, que la gente me mintió es algo que me cuesta dejar pasar y algo a lo que vuelvo una y otra vez.
Principalmente me pasó con amigas y relaciones amorosas. La típica escena en la que te están contando todo, confiando en vos, (y la oyente intentando contener y dar consejos, ja) y que después resultó ser que era puro verso, que lo que te juraban una y mil veces era una gran mentira piadosa para taparse y como resultado de no hacerse cargo de sus acciones.
Si, eso, hacerse cargo de las acciones me parece que es algo fundamental. Si hiciste algo, aunque te arrepientas tendrías que ser capaz de confrontarlo, no?
Igual, la ultima vez que pasó esto, no fue nada terrible, no me afecta ni tiene que ver conmigo, pero me hizo reflexionar sobre lo maricona que soy con eso y lo mal que me pone saber que la gente que uno quiere, es capaz de mentirte en la cara y seguir así como si nada.
Debe ser una mezcla entre lo mal que me sale mentir y LA CANTIDAD de veces que me pasó esto de las amistades mentirosiñas.
Quería escribirlo para no olvidarme, pero me parece que de a poco me voy desprendiendo de todas estas cosas y que cada vez me importa menos el obrar de la gente.