23.12.10

La base de la dieta del amor.

Descubrí que no puedo evitar que me den asco, me desagraden y me causen gracia las parejas que:

Se dicen BEBE.
Hablan ashi todo como shiquititos.
Te inundan el maldito inicio de facebook con: te amo. no, yo más. no, yo más mi cosita linda. nono, yo te amo hasta el cielo gordito. no, mi vida, yo mucho muchito más.
Están en público y no se separan ni un segundo y chapan sin pudor delante de la vida, como si a todos nos interesara verlos.
Se tratan como objetos de pertenencia y aclaran todo el tiempo: Tu novia, que TE AMA, la ÚNICA que está con vos, porque sos MIO, MIO, MIO.
Se zarpan en escenas de celos.
Se vuelven monotemáticos y todo tiene referencia a sus grandes amorcitos.


Ja, no, la verdad que cada uno hace lo que quiere, y no me molesta en serio, pero el otro día estaba viendo a una pareja así mientras esperaba el micro y guacala. En resumen, no me gustan mucho las parejas que hacen todo público, hay un poco de emoción en guardarse algo para uno, tener más privacidad, hacerlo todo algo más suyo y no compartirlo con el resto del mundo, porque seguramente a nadie más le interese saber quien se ama más, pero dentro de la pareja puede ser algo divertido y hasta tierno. Capaz que yo soy una de esos, todo es posible, pero me causa gracia como nos ponemos.

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